Por Armando J Garcia, 01 08 2024; En Venezuela, la tensión política se intensifica mientras el Tribunal Supremo de Justicia convoca a todos los candidatos presidenciales para iniciar un proceso de "verificación" de votos.
Esta medida, en un contexto donde el actual presidente Nicolás Maduro controla gran parte del aparato estatal, es vista por muchos como una estrategia para consolidar aún más su poder.
Por otro lado, en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha declarado que no es conveniente intervenir en los asuntos de Venezuela y que es mejor esperar los resultados de dicho proceso.
Mientras tanto, en México se está llevando a cabo un debate crucial sobre una posible reforma al Poder Judicial, con ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia participando activamente en la Cámara de Diputados.
La ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, destacó la importancia de que las críticas y reformas se basen en la verdad y en datos certeros, subrayando que la justicia es una cuestión de derechos humanos, equidad, ética y dignidad.
Este debate es clave, ya que podría definir el futuro de la independencia judicial en México, en un momento en que el país se encuentra al borde de una reforma constitucional significativa.
Los ministros han expresado sus preocupaciones sobre la propuesta de elección popular de jueces y magistrados, argumentando que podría poner en riesgo la imparcialidad y la independencia del Poder Judicial.
La reforma, si se aprueba, podría tener profundas implicaciones para la economía y la estabilidad política del país, dado que la coalición encabezada por Morena podría tener la mayoría necesaria para llevarla a cabo.
Este escenario muestra la lucha de poder en ambos países, donde las instituciones están siendo desafiadas y reformadas en nombre del control político.
La situación en Venezuela y las reformas propuestas en México reflejan un panorama complejo en América Latina, donde la independencia judicial y los equilibrios de poder están en juego.
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