El presidente dijo que “los mandamás piensan que pueden engañar”, pero les falló, y opinó que aunque Xóchitl Gálvez haya nacido en un pueblo, son cosas distintas.
También señaló que en muchos casos “quienes vienen de abajo son ladinos y son racistas y clasistas, se olvidan de sus orígenes”.
Al recordar que Gálvez consideró que “ahí la escogieron porque piensan que van a engañar con una mujer que nace en un pueblo de Hidalgo y que habla de manera coloquial, directa, dice groserías, pero la gente ya no se va a dejar engañar”.
El mandatario federal dijo que en muchas ocasiones en los pueblos los más represores son caciques que también son de origen popular pero que olvidan su pasado y Apuntó que “en estos tiempos benditos” ya es muy difícil que se engañe si no se tiene amor al pueblo, aunque se venga de cuna humilde; dijo que “los mandamás piensan que pueden engañar.
A todo esto respondio la oposicion: El discurso presidencial está lleno de discriminación y de descalificativos que tienen como único fin menoscabar los derechos de aquellos que le hacen frente a este gobierno falto de resultados.
El presidente López Obrador usa todo el aparato del Estado para dañar a la democracia. Sabe que Morena va a perder, por eso, abusando de su poder, lleva meses y casi toda su administracion con una persecución política, con calumnias, uso ilegal de datos personales y mentiras.
Las denostaciones y la manipulación de la información desde el gobierno federal son altamente graves. Si actores políticos como figuras públicas, los tratan de intimidar con todo el aparato del Estado, ¿qué puede esperar un ciudadano mexicano que demanda mejores servicios médicos o seguridad?
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