Nexus Baja California, 29 de agosto de 2024 - En los últimos 12 días, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha sido blanco de tres narcomantas, mensajes dejados por grupos delictivos, que la señalan a ella y a altos mandos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCBC).
Estas advertencias, que claramente muestran la inconformidad de ciertas facciones del crimen organizado, no solo apuntan a la mandataria estatal, sino que además sugieren que algunos de sus colaboradores podrían estar cruzando líneas peligrosas.
La más reciente de estas mantas apareció el lunes en un puente de Mexicali, donde incluso se menciona al general Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, a quien acusan de recibir dinero del grupo delictivo conocido como "Los Rusos".
En un tono amenazante, el mensaje no deja espacio para dudas:
"Gobernadora Marina del Pilar, este es el último aviso. Calma a su perro de Leopoldo Tizoc Aguilar Durán… Hoy van a chingar a su madre".
Mientras los rumores corren, los ciudadanos de Mexicali ven con creciente preocupación cómo la violencia parece aproximarse cada vez más a los niveles más altos del gobierno local.
No es la primera vez que este tipo de mensajes emergen en la ciudad.
El pasado 17 de agosto, otra manta apareció frente a la secundaria número 56 en la Colonia Zacatecas.
Esta vez, el blanco fueron los agentes de las fuerzas estatales (FESC), a quienes el grupo criminal instó a "calmarse" o enfrentar una "carnicería".
En medio de esta tormenta, la gobernadora Marina del Pilar no ha dejado que las sombras de las narcomantas opaquen su agenda pública.
Durante la conferencia de "Miércoles de Mañanera", la mandataria enfatizó su compromiso con la juventud, anunciando la entrega de más de 121 mil apoyos a estudiantes de media superior y casi 4 mil a alumnos de nivel superior.
En una clara apuesta por generar igualdad de oportunidades y reducir la deserción escolar, el gobierno ha destinado 130 millones de pesos a programas educativos.
En su discurso, Marina del Pilar reafirmó que bajo su administración se trabaja "sin tregua" en beneficio de la juventud y para erradicar la impunidad en el Estado.
Sin embargo, las narcomantas pintan un cuadro muy distinto, uno en el que las amenazas y acusaciones de corrupción sugieren que, al menos para algunos, las líneas entre el crimen y la política pueden ser más delgadas de lo que el gobierno estaría dispuesto a admitir.
Así, mientras la gobernadora habla de igualdad y oportunidades, las sombras del crimen organizado siguen proyectándose sobre Baja California.
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